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Por Alejandro Barañano

En estas épocas electorales que estamos viviendo se escucha de todo, y el tema de la minería ha sido detonador de polémicas, sobre todo cuando se han denunciado una y otra vez los peligros que genera la explotación de recursos en la región, y la cual se ha buscado detener desde hace una década.

Todo ello tiene una raíz, y no es más que la minera Zapal propiedad del Grupo Salinas, empresa que tiene una concesión de 50 años y que son prorrogables por otros 50 años más, por lo que mientras no tengamos suficientes legisladores honestos que cambien la entreguista Ley Minera, el mega proyecto de Los Cardones seguirá intentando apoderarse del oro a cambio de afectar nuestras principales riquezas que son, el agua y la biodiversidad.

Como bote de tamales, de esos que hay afuera de la tienda donde se ubica la famosa vaquita de La Paz, donde hay rojos, verdes, de dulce, sal y de manteca, así los pretensos a cargos de elección popular han estado sacando raja del asunto acusándose los unos a los otros, o bien defendiéndose e incluso hasta hubo un pretenso despistado que abrió la boca sin tan siquiera saber de qué se trataba.

 Pero vayamos por parte para ver si nos podemos entender mejor. Comenzaré con el apabullado de Rubén Muñoz Álvarez, a quien le ha llovido de todo a pesar de que en su discurso de arranque de campaña vociferó a los cuatro vientos que se habría de respetar los escasos recursos hídricos que tenemos, y que por ello ratificaba el no permitir la llegada de la minería tóxica a cielo abierto, como tampoco la megaminería terrestre ni marina en el municipio de La Paz. Hasta ahí todo iba bien.

Sin embargo se fue a degustar un almuerzo en compañía de sirios y troyanos, y que le graban –en audio y video- un discurso donde pronunció: “Ahora bien, el tema de la minería es algo que forma parte de la historia económica y social de nuestro estado”, puntualizó, no sin antes reiterar que esta actividad “debe ser en zonas donde no esté en riesgo el tema del agua”.

Y prosiguió: “Porque en los países del primer mundo como Estados Unidos y Canadá se realiza la actividad minera; bueno pues que la vengan a hacer aquí, con el mismo respeto al medio ambiente, a los derechos de los mineros en cuanto a sueldos y salarios, y con el mismo respeto y cuidado al agua como le hacen allá”. Y bolas Don Cuco, que me lo surten por babor, estribor por arriba y por abajo.

El primero en salir a la palestra fue José Hevia Aguiar, el candidato del PRI a la alcaldía de La Paz, diciendo que siempre se debe de aplicar la normatividad y que ninguna empresa minera debe operar violentando la Ley ni poniendo en riesgo el medio ambiente. “Lo digo abiertamente: no a la minería tóxica. No queremos nada que sea tóxico en Baja California Sur”, reiteró y fijó postura.

Luego fue Marco Antonio Almendáriz Puppo quien aseguró: “Vamos a proteger el medio ambiente y un acto de congruencia de ello, será firmar un compromiso para la población del municipio de La Paz, que le dé a la ciudadanía la certeza de que tendrá en el próximo Cabildo un aliado en el tema ambiental y que no pondrá en juego la vida de los paceños”.

Y de ahí todos, aspirantes a un asiento en las Cámaras Alta y Baja del Congreso de la Unión; pretensos a legisladores locales y alcaldes, así como grupos de defensa y hasta conglomerados de apoyo salieron a relucir en este asunto.

¿Y qué creen? Pues que se fue les fue la primera semana de proselitismo entre ataques y defensas, corriendo el tiempo y las propuestas, esas que son las que esperan e interesa a los electores, siguen en el cajón de los buenos deseos. Ya déjense de cosas, cierto que estamos en calendario electoral, pero que vengan las actuaciones propositivas. Firmen ante Notario sus compromisos sociales con respecto al tema de la minería, y simple y sencillamente cumplan con lo pactado. No más, no menos.

¿O que acaso el problema del desabasto de agua potable, la seguridad pública, el alumbrado en las calles, la falta de pavimentación en muchas pero muchas zonas habitacionales y demás servicios que se supone la autoridad en turno debe de otorgar a la sociedad no son importantes?

Candidatos, pretensos, aspirantes o como quieran o gusten que se les nombre, dejen de picarse los ojos los unos a los otros, pues les quedan menos de sesenta días efectivos de campaña y a puro rasgarse las vestiduras se la han llevado. Propuestas y compromisos señores, que es lo que se necesita, lo demás es puro show, y como veo que esto va para largo mejor quien esto escribe seguirá BALCONEANDO. . .