La designación de Daniel de la Rosa Anaya como encargado de la Procuraduría General de Justicia de Baja California Sur ha sido tomada como una burla a la inteligencia de los sudcalifornianos, porque se trata de la misma persona que fue cesada como secretario de Seguridad Pública en el también gobierno panista de Baja California, siendo señalado como uno de los corresponsables de la violencia en ese Estado durante los últimos ocho años.
El Partido Revolucionario Institucional, en su preocupación por el derramamiento de sangre cada vez más alarmante para los habitantes de Baja California Sur, rechaza categóricamente que una persona del vecino Estado del norte al que le preceden en su gestión casi 2 mil muertes así como el fortalecimiento del narcotráfico y los vínculos policíacos con ejecuciones, secuestros, tortura y casos de violación, sea el responsable del despacho en la Procuraduría de Justicia.
La designación del relevo en la Procuraduría de Justicia no sólo es un nuevo desdén para los profesionales de nuestro Estado; también ha provocado incertidumbre entre la ciudadanía luego de la iniciativa del Ejecutivo para crear la Secretaría de Seguridad Pública, y si nombrará como titular a otro arribista como de la Rosa Anaya, quien el pasado mes de octubre fuera despedido por el Gobierno del Estado de Baja California.
Ante la ola incontenible de ejecuciones en Baja California Sur a partir de los últimos ocho años, el Partido Revolucionario Institucional y su Fracción en el Congreso del Estado han manifestado invariablemente la falta de garantías de seguridad a la población por parte del Gobierno estatal, como un deber constitucional además de la obligada presencia del Ejército, la Marina y la PGR.
Si van a crear una Secretaría de Seguridad Pública en un Estado como Baja California Sur con dos y hasta tres ejecuciones diarias, el Partido Revolucionario Institucional demanda que la Procuraduría de Justicia sea encabezada por un sudcaliforniano destacado por su integridad y profesionalismo, y no por alguien que ya fue amenazado por los grupos criminales, lo que definitivamente será más peligroso para nuestra entidad.
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